Coleccionando máquinas 3: tiempos modernos



Como ya sabéis, este artículo es parte de la serie Coleccionando máquinas, que escribí antes incluso de que el mundo girase (es decir, antes de que creáramos el pozcas). Los otros dos artículos son éste y éste otro. Y ahora os dejo con las consolas de los últimos quince años, como siempre con una visión bastante personal.

Imaginad a dos hermanos peleándose como sólo los hermanos saben hacer. Con un punto de coña, pero los tirones de los pelos y las tortas son reales y duelen un montón. Y todo por llamar la atención. Y en esto que van los padres y tienen un tercer hijo y de un día para otro se vuelve el ojito derecho de mamá y todas las atenciones van a ese renacuajo llorón.

Quizá no sea el mejor de los símiles del mundo, pero lo que quiero decir en ese párrafo que no parece venir a cuento es que mientras todo el mundo tenía una consola de Nintendo o de Sega y las discusiones de los recreos se centraban en dichas máquinas va y surge Sony con la PlayStation. ¿A que ahora ya tiene un poco más de sentido?

Pues por ahí comienza este tercer y último capítulo de la historia de las consolas y demás máquinas de videojuegos.

Fue en 1994 cuando Sega sacó a la venta su Saturn. La imagen que ofrecía la compañía seguía debilitándose al sacar una consola que mezclaba dos formatos: el clásico cartucho y el CD. Aunque llegó a vender unas cuantas unidades y tenía un par de joyas para ser jugadas, el lastre hundía cada vez más a Sega hacia la bancarrota.

Sin embargo diría que, de las consolas más modernas (vamos, las que se comentan en este artículo), ésta es la más complicada de conseguir de segunda mano hoy en día (sin contar cosas muuy raras, como la que viene a continuación).

Ese mismo año Nintendo sacó la mayor aberración de la historia de la compañía. Se trataba de la Virtualboy. Era un aparatito que se componía de un casco al más puro estilo realidad virtual y un mando. A mí nunca me llamó la atención y la idea de una pantalla a diez centímetros de los ojos siempre la asocié con ceguera.

Pero ahí no acaba todo, los gráficos eran increíbles: nadie podía creer que a mediados de los noventa alguien pudiera sacar una consola que sólo ofreciera el color rojo. Era como aquellos monitores verdes monocromo de los años ochenta, pero en rojo.

Y los amigos de SNK sacaron, también en 1994, otra consola doméstica llamada Neo Geo CD. Ya os imagináis de qué iba: los juegos de Neo Geo pero en CD y por tanto abaratando costes de fabricación. Lo malo es que conseguir estas consolas suele implicar importación y por tanto precios elevados. Qué se le va a hacer.

En la época de la Supernintendo, Sony fabricaba hardware para Nintendo. Dicen que para la siguiente generación, Sony sugirió que el formato fuera CD, pero que la gran N lo rechazó, produciendo así un cabreo entre las compañías y que Sony se largara con sus ideas a su casa.

Y por lo visto así fue como surgió la PlayStation, que vio la luz a finales de… 1994. La consola ofrecía muchos y variados juegos (tenía muchas compañías trabajando para su máquina) y a bajo precio: la piratería estaba a la orden del día. Todo el mundo conocía a un vecino/colega/familiar que tenía una grabadora de CD y que timaba 500 ó 1000 pelas por una copia.

Yo me la compré. Al principio no quería, pensaba que me ofrecía más bien poco hasta que un día vi en casa de un amigo el Final Fantasy VII y decidí ahorrar pasta durante meses y pillarla. Aún de vez en cuando me echo alguna partidilla a algo en ella.

Es una de esas máquinas que supuso un antes y un después en la historia de los videojuegos. Fue tal el nivel penetración en la sociedad que consiguió la consola que cambió la forma de hablar de la gente. Antes, cuando alguien se refería a una consola la llamaba “la Nintendo” sin importarle la marca, desde la aparición de la consola de Sony ese término se transformó en “la PlayStation”.

Amigos aficionados a Apple y a todo lo que Steve Jobs cague, por fin ha llegado vuestro momento. A lo largo de estos artículos hemos repasado ya dos décadas de montones de máquinas de videojuegos, pero la compañía de la manzana no había aparecido todavía. Y es que era un sector en el que no se había atrevido a entrar, pero por fin en 1995 creó, junto con Bandai, su propia consola: la Pippin.

Venía a ser un procesador Power PC barato... barato comparado con un Mac, comparado con las consolas del mercado era un poco caro. Se podía conectar a internet con este aparato (tampoco tiene tanto mérito, la NES tenía un sistema propio de multijugador a través de línea telefónica), pero por lo visto sólo funcionaba con una compañía determinada, cosa que no gustó a la gente. Tenía aproximadamente veinte títulos (uno de los cuales era un navegador web) y fue un sonoro fracaso. Y encima tenía un diseño muy feo.

Hablando de diseño... el mando de esta consola me recuerda inevitablemente al prototipo banana pad de la PS3.


En 1996 Nintendo lanzó la Nintendo 64. Fiel a lo que le había dicho a Sony, el formato de los juegos volvía a ser cartucho. El resultado fue una máquina con mucho menos seguimiento que la de la rival, con algunos de los mejores juegos de los últimos diez años (Zelda Ocarina of Time, Mario 64…) y algunos de los peores (Superman, por dios, no puede existir un juego peor).

No puedo pasar por alto el enorme mando de tres cuernos que tenía. De lo más extraño que se ha visto (normalmente aquí diría que el mando era una mierda y cosas así, pero si quiero sobrevivir a la próxima vez que me encuentre con Ender tengo que decir que es lo más maravilloso que existió jamás).

Sega lanzó en 1998 la Dreamcast. La imagen de la compañía estaba tan deteriorada que se llamaba Dreamcast a secas, nada de Sega Dreamcast. Aunque sí aparecía el logo del fabricante en la consola, era de mucho menor tamaño (y un poco apartado) que el logo de la consola, una espiral (debian style). Daban a entender que no querían que la relacionasen con sus fracasos anteriores.


Y la consola estaba bien, tenía unos cuantos juegos buenos, como los Sonics (los únicos en 3D que merecen la pena) o el Shenmue. Pero no fue suficiente, Sega dejó de fabricar Hardware para dedicarse sólo a los videojuegos (y desde entonces no es que haya hecho muchos juegos interesantes, en palabras de Ender: No es que Sega no haya hecho juegos interesantes, es que Sega ahora es una puta compañía de pachinco!!!).

Pero también hay sitio para mis máquinas preferidas: las portátiles. La Gameboy Color seguía dominando el mercado cuando intentaron entrar otras como la Neo Geo Pocket de SNK (1998) y la Wonderswan de Bandai (1999).

La primera la llegué a jugar a pesar de que nunca salió oficialmente en España (la importaban un grupo de frikis amantes del trabajo de SNK). Recuerdo que tenía un joystick jugosito de esos que hacen clic clic cuando apuntas a cualquier dirección y que tienes la sensación de que te lo vas a cargar en cualquier momento. La tenía un amigo, pero la tuvo que vender por falta de pasta. En 1999 sacaron una segunda versión con pantalla a color.

En la primavera del año pasado me encontré con una tienda francesa que vendía la consola y no dudé en pedirla. Por desgracia, jamás llegó y tuve que recurrir a PayPal para recuperar mi pasta.

Y a la Wonderswan no jugué nunca. Era una consola de pantalla en blanco y negro (en 2000 sacaron la Wonderswan Color) que vivía de las licencias de Bandai (Dragon Ball y cosas así). Lo más famoso de ella es que Square sacó versiones de sus Final Fantasy para esta consola.



En el año 2000 se lanzó una de las cosas más raras que me he encontrado al buscar información para este artículo (junto a Pico, aparato que comentamos en el capítulo anterior). Se trata de un aparato de Sega llamado (ojo al parche) Drivers 2000 series CX-1. El concepto en sí no era raro: una Dreamcast integrada en una tele de 14'', con mando, teclado y cámara. Lo raro es la forma y el color de la tele, redondeado y azul. Por lo visto trataban de darle forma de Sonic.

En el año 2000 Sony sacó la PlayStation 2, arrasando otra vez en el mercado, barriendo a la Dreamcast. Se convirtió en la consola de sobremesa más vendida de todos los tiempos (y sólo por debajo de la Game Boy en el conjunto de todas las consolas).

¿Qué puedo contar sobre ella que no sepáis ya? Todo el mundo tiene una, incluso yo la tengo (en realidad es mi hermano quien la tiene) desde sus últimos coletazos de vida (bueno, si tenemos en cuenta lo que aguanta la jodida podría decirse que la tengo desde su edad dorada). Pero antes ya había jugado un montón de partidas con las de mis colegas.

Ya hacía un tiempo que se decía que Microsoft quería entrar en el mundo de los videojuegos y en el año 2001 por fin lo hizo lanzando la Xbox. Se decía que no tendría éxito porque las consolas americanas siempre fracasan... bueno, la Atari 2600 fue un exitazo en su época.

La Xbox era un mazacote negro (o verde, según los ojos que la miren) y pesado con un disco duro de serie (que yo sepa, la primera que lo tiene) y un enorme mando que recordaba al de la Dreamcast. Era una muy buena consola técnicamente hablando en la que incluso se consiguió instalar una distribución de Linux en su disco duro. Y de juegos iba bien servida, tenía algunos de los típicos de la PS2 (los de deportes y esas cosas) y un par de ellos propios (como el Halo, un First Person Shooter que hizo historia).


El mando merece una mención especial. Como ya dije era una cosa grande parecida al de la Dreamcast, pero donde en el de Sega había un espacio para la pantallita de la Visual Memory, en éste había una cúpula de plástico con el logo de la consola que no venía para nada a cuento. Los de Microsoft achacaron el fracaso de esta consola en Japón al mando de enormes dimensiones (decían que las manos de los japoneses son demasiado pequeñas), por lo que lanzaron un segundo modelo más normalito exclusivo para el país oriental. Y no tardaron en lanzarlo luego para los demás, que también lo preferíamos.

En el año 2001 Nintendo lanzó la Gameboy Advance, una nueva consola portátil a la que nadie (nadie importante me refiero) le quiso hacer competencia. Yo la tengo y, aunque me hizo pasar grandes momentos en juegos como el Final Fantasy Tactics o el Castlevania, acabé sintiéndome timado porque muchos de los lanzamientos eran hermanos pequeños y cutres de licencias de juegos de las consolas de sobremesa o remakes de juegos más antiguos, y porque pasado un tiempo sacaron la Gameboy Advance SP (y luego la Gameboy Micro), una versión de la consola con retroiluminación de la pantalla que hacía que por fin pudieras jugar sin tener una lámpara encendida apuntando a ella.

En ese mismo año una empresa coreana llamada GamePark se sacó de la manga una consola portátil llamada GP32. Era una consola que promovía el software libre, por lo que existieron múltiples aplicaciones homebrew para ella (entre ellas, cómo no, emuladores). Yo recuerdo haberla conocido porque había un King Of Fighters exclusivo para ella de una calidad bastante decente y cuando me fui enterando de lo que hacían con ella (emuladores) empecé a tener ganas de comprarla (la tuve en mis manos en el Carrefour decenas de veces, preguntándome si pillarla o no).

Y también en el 2001 Nintendo sacó la GameCube (en aquella época era conocida como el cubo de la playa, por el asa que tenía por detrás). La considero la mejor consola de la generación para echar partidas con los colegas por su gran catálogo de juegos multijugador (Mario Kart, Mario Party, Super Mash BROS Melee, ...) y en ella echamos vicios a patadas (¡qué tiempos aquellos en la finca de Ender jugando hasta las tantas de la madrugada tras haber cenado hamburguesas!).

En 2002 Panasonic lanzó una versión de la GameCube llamada Panasonic Q. Se diferenciaba de la original en sus capacidades multimedia (era un reproductor de DVD) y que era multiregión (y no hacía falta trucarla para jugar, ejem, a juegos piratas). El diseño era bastante chulo y recordaba más a una micro cadena musical que a una consola.



Una idea similar pero orientada de otro modo fue la PSX (2003), una revisión de la PS2 que traía disco duro de serie y grabador de DVD, y estaba pensado para reproducir formatos digitales de video y demases. Los discos duros eran de 160 GB a 250 GB dependiendo del modelo (curiosamente era mayor que los que actualmente tienen las PS3). Las últimas versiones traían el sistema de navegación XMB (el que traen las PSP y las PS3) y programas de edición de video e imagen.

Recuerdo que cuando se anunció la gente lo tomó como la sucesora (vamos una PS3), pero pronto se supo lo que iba a ser realmente, por lo que la gente lo tomó entonces como una PS2 más fácil de piratear.

Debido a unas ventas más bien bajas, nunca salió de Japón.

Vale, ha llegado el momento que estabais esperando (o que al menos estaba esperando yo). Ahora vienen un montón de consolas portátiles, agarraos que vienen curvas.


En primer lugar os voy a nombrar la Zodiac, fabricada en 2003. Es una PDA con funcionalidades extra (como la vibración) para el que se hizo un par de juegos. Y como no puedo decir mucho más de ella, os dejo un detalle friki de los míos: en alguna ocasión apareció en la serie StarGate SG-1 como un dispositivo manejado por la Mayor (o Capitán o Coronel, depende la temporada) Carter.

La fabricaba una empresa que se llamaba Tapwave... ¿no os suena a tapperware?

También en el 2003 Nintendo lanza la iQue en China. En realidad no es una portátil si no un mando plug & play para la tele en el que se descargaban los juegos (en tiendas, no de internet) que eran de Nintendo 64 y SNES. Fue una consola que no salió de dicho país y que se lanzó con la idea de competir con la enorme piratería que hay allí.

Es curioso que hace ya mucho tiempo que conozco esta rareza, pero ha sido hoy la primera vez que veo una foto, cuando buscaba imágenes para ilustrar el artículo... en fin.

En ese mismo año (aunque yo pensaba que fue antes) Nokia lanzó la N-Gage, mitad consola, mitad teléfono móvil que no contentó ni a los que querían una consola ni a los que querían un móvil. Tenía la particularidad de que aceptaba tarjetas MMC, por lo que piratear o instalar emuladores era fácil. El primer modelo tenía la particularidad de tener el micrófono y altavoz del teléfono colocados en el canto, por lo que cuando se usaba para llamar parecía que tenías un cruasán (no me miréis así, es la forma aceptada por la RAE) en la oreja en lugar de un teléfono.

En 2004 se lanzó la Gizmondo, una consola/cámara VGA/reproductor multimedia/GPS basado en Windows CE (por lo que algunos programas de Pocket PC funcionaban en esta máquina) que no vendió una mierda. Pasado un tiempo se habló de la posibilidad de lanzar una segunda versión con pantalla Widescreen, pero la empresa quebró en el 2006 por lo que dicha versión jamás vio la luz. Hoy en día se siguen lanzando actualizaciones de firmware no oficiales.

Gizmondo es más recordado porque uno de sus ejecutivos (no sé si incluso el mandamás) se la pegó conduciendo un Ferrari Endo que no tenía la documentación en regla y el hombre acabó en la cárcel.

Hoy en día existen rumores de que otra empresa va a retomar Gizmondo y se lanzará una nueva versión este mismo año, pero parece poco probable.

Una cosa rara de dos pantallas, una de ellas táctil, y micrófono integrado llamado Nintendo DS (la de la imagen es el prototipo) salió a la venta también en el 2004. Empezó muy bien, con juegos buenos y originales, con menos remakes y con compatibilidad con la GBA (aunque por primera vez, la portátil de Nintendo no era compatible con la Gameboy de toda la vida). Sin embargo a partir de mediados de 2006 surgió una nueva tendencia de “juegos” para no jugadores, que comenzó con el Brain Training y que continúa con infinidad de títulos que me sorprenden que tengan espacio propio dada la competencia.

Yo la tengo y he de decir que estoy muy contento con ella, a pesar de este tipo de títulos que no me interesan y de que Estopa (Nintendo España) tenía la costumbre de retrasar los juegos que a mí más me interesaban.

Y, por cierto, Nintendo volvió a hacer la jugada del rediseño de la consola como había echo con la GBA-SP, lanzando la DS Lite.

Y Sony por fin lanzó la PSP en 2004, después de años con especulaciones de que se iba a meter en el mercado de las portátiles. Esta consola ofrece una pantalla enorme de gran calidad, un formato de disco llamado UMD que se está convirtiendo en el enésimo fracaso de Sony en sus formatos (recordad Betamax y Minidisc) y una entrada para tarjetas de memoria (que abrió la veda a la piratería y la emulación).


Especialmente al principio de su vida el catálogo de esta consola era una mierda, con una cantidad enorme de remakes y de juegos cutres. Pero poco a poco (quizás demasiado poco a poco) están saliendo títulos interesantes. Sin embargo sigue siendo una consola más conocida entre los hardcores por el homebrew que por sus propios títulos.

La PSP también es un reproductor multimedia, reproduce películas en UMD (bleegh) y música y vídeo en formatos digitales. Pero es gracias a la scene cuando se ven los vídeos aprovechando la indiscutible calidad de su pantalla.

Y me queda comentar la GP2X. GamePark se dividió en dos y una de ellas, GamePark Holdings, lanzó la GP2X, una consola que tiene una distro propia de Linux en la que se fomenta totalmente la scene (software casero) por lo que hay muchos estudiantes de informática y teleco con mucho tiempo libre (nótese el tono jocoso) haciendo emuladores y otras aplicaciones para ella.

Lo más criticado de esta consola era su consumo de pilas, haciendo prohibitivo jugar en ella sin tener unas pilas recargables de alta capacidad, y su joystiq, que por lo visto rompía por todos lados.

Por si os lo preguntáis, GamePark, la otra rama de la división, cerró sus puertas cuando estaba desarrollando la XGP, la sucesora de la GP32.

Y volviendo a las sobremesa llegamos a la Xbox 360 de Microsoft (2005). Es una muy buena consola que sobre todo al principio acusaba una falta de variedad en sus juegos que daba miedo: mucho shooter y poco del resto. El resultado de esto fue que, aunque haya salido un año antes que sus competidores, mucha gente esperó a ver cómo eran las consolas de Sony y Nintendo. Y en Japón tuvo una respuesta aún menor que la de su predecesora.

Hoy en día ya tiene un montón de títulos interesantes y se convirtió en una consola a tener en cuenta seriamente. Además Xbox Live, a pesar de que en ocasiones tiene políticas de precios bastante jodiente, se ha convertido en una plataforma online a envidiar por los competidores. A mí me gusta especialmente la sección Xbox Live Arcade, en la que nos podemos encontrar con un montón de títulos clásicos junto con juegos más humildes que los que salen en disco.

Esta consola se le conoce como la consola para hardcores, para los que compran muchos juegos. Es así hasta tal punto que tiene el récord de número de juegos vendidos por unidad, cada usuario compra de media 7 títulos (por si lo os lo preguntáis, yo de momento estoy por debajo de esa media).

Nintendo, que acaba de descubrir un filón en la gente que nunca juega a videojuegos, lanzó la Wii (2006). Su característica principal es el mando, que tiene sensor de movimiento, por lo que el monicreque de la pantalla imitará nuestros movimientos. También hay que destacar que es una consola barata y sin grandes pretensiones técnicas, por lo que los juegos se ven más cutres gráficamente que los de sus compañeras de generación.

Hasta el momento el público objetivo está claro que es el mismo que el de el Brain Training de la DS. Todo el mundo tiene una madre o una abuela que está empezando a jugar a videojuegos (lo que me parece cuanto menos curioso, puesto que mi madre no toca un mando ni de coña). Los jugadores de toda la vida nos sentimos un poco decepcionados porque parece que Nintendo se ha olvidad de nosotros, pero últimamente hay motivos para la esperanza (Super Mario Galaxy, Super Smash Bros Brawl...).

Pero para ser justos con la Wii, hay que decir que nos guste o no su estrategia se está comiendo el mercado de una forma brutal y vaticino que con el tiempo recuperará en cierta medida el término “la Nintendo” para referirse a cualquier consola sea de la marca que sea... o no.

Un detalle que me llamó la atención es que el nombre de la consola es Wii a secas, por primera vez no incluye la palabra Nintendo por ningún lado. Es algo que recuerda al comportamiento de Sega cuando lanzó la Dreamcast.

La última consola de la generación actual en salir a la venta fue la PlayStation 3 (2007 en Europa, 2006 en Estados Unidos y Japón), con unas capacidades técnicas muy buenas bajo bandera pero acusando una falta de juegos propios que hace que la 360 de momento mantenga la delantera. Y es cada juego exclusivo que fue saliendo en la consola de Sony acabó siendo por un motivo u otro decepcionante (Lair y su control desesperante, Heavenly Sword y su duración escasa, Folklore y... bueno, no recuerdo por qué tuvo malas críticas, pero las tuvo), el único que parece tener un nivel aceptable es el Uncharted.

Pero lo que distingue a PlayStation 3 sobre sus competidores es que se acerca al mundo de los ordenadores. Se le puede instalar GNU/Linux, enchufar discos duros SATA, teclados y ratones (Microsoft, aprende, quiero poder usar un teclado USB para hablar por el messenger YA) y usar como un PC normal y corriente. En mi opinión esto la aleja de la idea original de las consolas: ser máquinas pensadas para jugar y nada más, evitando la complejidad que conllevan los ordenadores. Pero tened por seguro que el día que me pille esta consola lo primero que haré será instalarle una distribución de Linux.

Hace tan sólo unos meses GamePark Holdings lanzó la GP2X F200 (2007) que es una revisión de la GP2X en la que cambian el pad (cosa que se aplaudió mucho) y que la pantalla es ahora táctil. Al ver el anuncio surgió inmediatamente una palabra en mi cabeza: scummvm, por lo que acabé por comprarla hace unas semanas. Lo malo es que aún no he podido comprar unas pilas recargables decentes para la consola, por lo que juego más bien poco.

Lo más criticable de esta revisión (a parte de que siga funcionando a pilas) es que no incluyera una tarjeta wifi para navegar por internet o jugar a partidas multijugador.

Y aquí, queridos lectores, termina por fin este repaso bastante completo en mi opinión (no voy a decir lo contrario, que pa eso lo he escrito yo) a la historia de las máquinas domésticas para jugar a videojuegos.

Pero antes de poner punto y final a este texto quisiera recordarles que los redactores del pozcas aceptamos gustosamente todas las donaciones en forma de consola (o de juego) que nos queráis hacer. También nos vale el dinero, prometemos gastarlo en consolas y videojuegos.

3 comentarios:

Allan dijo...

Te lo has currado bien con estas tres entregas hehe.

Solo un comentario que podías añadir (se te pasó supongo) a modo de curiosidad: las Dreamcast Europeas tenían la espiral de color azul mientras que las americanas eran de color rojo... de las japonesas ni papa.

Cuidarse Val

Anónimo dijo...

Sobre la tapwave zodiac.
Hay unos cuantos juegos para ella y muy buenos. Aparte de muchos más juegos palm con opciones específicas para la consola. Aparte de los miles de juegos palm.
Aparte de los emus. Aparte del freeware palm.
Aparte de varios homebrews y los ports de toda la vida como Doom, Quake, Shadow warrior, etc...
Aunque yo me la compré por ser pda. He acabado por usarla como consola.
Ah y a multimedia gana de lejos a la mismísima psp y la gp2x. Tiene pantallón que se hace notar y un sonido con calidad superior a un ipod.
Porqué fracasó? Hacía demasiados cosas y era demasiado cara si la miras como consola. Como pda estaba y está tirada de precio.
Hoy en día todavía quien la tiene no ha podido encontrar un substituto.
Lo que le falta: wifi. Pero con una targeta palm ya lo tienes o navegas por bluetooth con la conexión a internet de tu móbil.
Aparte que se que se puede usar(y se usa) como GPS con una targeta gps.

Anónimo dijo...

la sega saturn no tenia juegos de cartuchos el cartucho era la targeta de memoria