Retro: Super Tennis

Inicio una nueva sección, dedicada a juegos viejos. Pero no esos juegos excelentes y míticos que todos conocéis, si no esos juegos casi desconocidos que tenían unos pocos afortunados. Esos juegos que cogían polvo en las estanterías de las tiendas hasta que unos incautos padres se dejaban recomendar por el vendedor a la hora de comprar un regalo para sus hijos. Esos juegos que hacían compañías desconocidas que nunca volvimos a ver. Esos juegos que... bueno, ya sabéis a cuáles me refiero. Si queréis artículos sobre juegos como el Chrono Trigger tenéis internet inundado de páginas que hablan de lo maravilloso que es, de lo buenos que eran los de Square haciendo RPGs y de lo mal que dibuja Toriyama. Nosotros no queremos repetir lo que ya sabe todo el mundo.

Nosotros os enseñaremos juegos que no conocéis aunque deberíais. Y empezamos con un juego de la Super Nintendo, el Super Tennis, probablemente el mejor juego de tenis de la historia...

Vamos a saltarnos la maravillosa intro (una pista de tenis vista desde la perspectiva de una pelota) y vayamos directamente a la chicha: echar una partidilla. Nos ofrecen las típicas opciones, es decir, un partido a singles, uno a dobles (y en ambos casos se pueden jugar uno o dos jugadores) y Circuit (el típico modo para un solo jugador que va de torneos).



Lo siguiente es escoger personajes. Hay 20 para elegir (10 de cada sexo), con nombres como Phil, Matt o Nancy. Es decir, no pagaron licencias para incluir a ningún jugador famosete, pero eso no importa teniendo los diseños que tienen... ¿os habéis fijado en el de la derecha? Yo diría que es el tío de atrás.

Lo que encontramos a continuación es un juego dinámico, veloz incluso, en donde hay que saber jugar para poder golpear la bola. En nuestros primeros enfrentamientos, el del servicio ganaba casi siempre haciendo saques directos, pero si había suerte de conectar un resto éste era siempre ganador. Y eso era porque, acostumbrados a la automaticidad de los juegos actuales, no éramos capaces de colocarnos en el lugar adecuado (hay que evitar ponerse donde va la pelota, si no que al lado y ese tipo de cosas que se hacen en el tenis de verdad).

Un partido a dobles con un amigo, lo mejor del mundo.

Mientras nos deleitamos con el juego, podemos ir fijándonos en los detalles: el sonido, con las impecables voces sintetizadas para decir palabras sueltas (play, deuce (que suena como diú) y out), o que están todos los implicados en el partido (no sólo los jugadores, si no también el juez de silla, el de red, los de línea y los recogepelotas). Cuidando así estos detalles, que hoy en día son olvidados en este tipo de juegos, no os puede caber duda de que es, como ya he dicho, el mejor juego de tenis de todos los tiempos.



Pero, por si no os había convencido todavía, he dejado lo mejor para el final: el cambio de cancha. Es un momento sólo comparable al mejor polvo que hayas echado en tu vida, un momento de placer casi divino... Cuando llega el momento de intercambiar posiciones con el rival, una alegre melodía comienza a sonar y la perspectiva cambia (con un increíble giro de cámara) a la posición del juez de silla, la red parece hundirse en el suelo y los jugadores se cruzan al otro lado de la pista. Y con otro increíble giro de cámara opuesto al anterior nos volvemos a situar en posición de juego. Lo podéis ver en el vídeo:



En definitiva, aunque este artículo parezca (y realmente lo es) cachondeo, el juego es increíble. Uno de esos juegos que tardan en gustar, pero que luego es viciante como pocos. Y si juegas con amigos, mejor que mejor (¡usando emulación con kaillera puedes jugar online!). ¿Para cuando en la Virtual Console de la Wii?