El futuro había llegado en 1993



Pulsadores, micrófonos, cámaras o guitarras son ejemplos de controladores alternativos que han visto la luz en los últimos años, pero esta moda de periféricos exprime-carteras no es nada nueva. Como ya deberíais saber hace años ya se fabricaban otros productos, encabezados por pistolas (ahora que lo pienso, hace tiempo que no veo un buen juego con pistola en consola), con el mismo fin de ofrecernos un tipo de manejo distinto al clásico pad. Y había uno que destacaba por encima de los demas... y si quieres saber de qué narices hablo tendrás que pinchar en el enlace (¿he conseguido darle emoción?).

Corría el año 1993 cuando Sega decidió lanzar el Activator. Un par de meses antes una revista (sí, esa) publicó la foto que está a la izquierda de este párrafo y junto a ella, entre otras cosas, decía "reproduce en la pantalla de la Mega Drive todos vuestros movimientos". Veía al tipo melenudo en el aire a punto de hacer una patada voladora mientras juega al Street of Rage y no se me ocurría que pudiera existir nada más glorioso. ¡Algo que imita los movimientos!

Desde ese preciso instante el hexágono (sí, lo sé, tiene ocho lados, pero aún así se quedó con el nombre del hexágono) se convirtió en un misterio para mí. ¿Cómo podía ese aparato capturar mis movimientos? ¿Qué maravillosa tecnología había en su interior? Con el paso del tiempo fui perdiendo en inocencia y acabé por suponer cómo funcionaba realmente. Y si mis suposiciones eran ciertas, era la mayor mierda que podía imaginar.

Y así era, amigos, un auténtico truñazo. Era un sistema lento, torpe y poco intuitivo. En mi imaginación cuando levantaba la pierna, el macaco de la pantalla también lo hacía, pero nada más lejos de la realidad, si querías que hiciera el movimiento asignado al botón A, tenías que alzar ambos brazos en diagonal hacia atrás. Pero eso no era todo: no funcionaba si el techo de la habitación estaba demasiado alto (cosa que no es de extrañar) y había que calibrarlo cada vez que jugases a un juego. No cada vez que lo enchufases, si no cada vez que metías otro juego. Ni siquiera el sistema de carga del Spectrum era tan tedioso...

Ni que decir tiene que nunca lo he probado y que siempre he querido hacerlo (incluso hoy en día quiero probarlo, a ver si aún se puede salvar). Así que si alguien quiere deshacerse de él, que me lo regale que yo no tengo problemas en aceptarlo. Tampoco he visto en mi vida el Action Chair, así que si la tenéis, podéis enviarme vuestras impresiones y puede que os la publique aquí y todo...

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